Iniciada hace tres años, la restauración estructural de la iglesia Natividad del Señor, cocatedral de la diócesis de Zárate-Campana, se encuentra en su último tramo.
Las obras de esta tercera fase incluyen, en lo que al templo estrictamente se refiere, el término de las acciones anti-humedad, la reparación del techo interior, así como la reproducción del labrado del mismo -a los fines de repararlos en el mismo estilo en un futuro-, la conclusión del último revoque interior del templo, la reestructuración de las aberturas y marcos y el repulido de todo el piso hecho en baldosas artesanales.
También abarcó la refacción de todas las capillas laterales, la reforma de la capilla lateral de Nuestra Señora de los Buenos Aires y de la sacristía, la puesta a punto del enrejado externo y la pintura de calidad de todo el interior, de modo que concuerde con el estilo de los mármoles con que se rehízo todo el presbiterio. Otras obras de reestructuración han sido emprendidas en los salones parroquiales.
La iglesia Natividad del Señor fue declarada cocatedral por el Papa Benedicto XVI mediante un decreto vaticano del 12 de abril de 2008. Desde entonces comenzó la restauración, que significó un desafío no menor puesto que en los 100 años de la existencia del templo no se habían realizado arreglos estructurales.
La primera reestructuración que se emprendió consistió en la entera rehechura parcial del área presbiteral (en 2008), con el altar y el presbiterio hechos a nuevo. Otro trabajo significativo en el exterior del tempo se realizó sobre su techo, con el reemplazo de las chapas y la zinguería de la nave principal, debido a su deterioro por el paso del tiempo y la acción de las palomas, cuyos deshechos habían tapado por completo las canaletas. Además, se contrató a una empresa para ahuyentarlas. En tanto, en el frente de la iglesia se colocó un enrejado como medio de protección ante la presencia de grafittis y para evitar otros hechos vandálicos.
En el interior del templo se planificaron arreglos en el área presbiteral, la reinstalación de un sector del comulgatorio original y un intensivo tratamiento contra la humedad ascendente en muros. Para esto se contrató un sistema electrónico de ondas que invierten el ángulo de mojado de la capilaridad de los muros, algo que se ha utilizado en otros notables y amplios templos con éxito. Además, se realizará a nuevo toda la iluminación interna y de la cruz de la torre con luz fría y de bajo consumo, a la cual podrán dársele tonalidades que resalten los colores originales de la iglesia, así como de las imágenes y detalles de molduras con el método Led Bar II.
Se espera que todos los detalles sean ultimados en las próximas semanas, ya que la inauguración está prevista para el 27 de agosto.
El templo escobarense tiene una historia de 103 años.
Iniciada hace tres años, la restauración estructural de la iglesia Natividad del Señor, cocatedral de la diócesis de Zárate-Campana, se encuentra en su último tramo.
Las obras de esta tercera fase incluyen, en lo que al templo estrictamente se refiere, el término de las acciones anti-humedad, la reparación del techo interior, así como la reproducción del labrado del mismo -a los fines de repararlos en el mismo estilo en un futuro-, la conclusión del último revoque interior del templo, la reestructuración de las aberturas y marcos y el repulido de todo el piso hecho en baldosas artesanales.
También abarcó la refacción de todas las capillas laterales, la reforma de la capilla lateral de Nuestra Señora de los Buenos Aires y de la sacristía, la puesta a punto del enrejado externo y la pintura de calidad de todo el interior, de modo que concuerde con el estilo de los mármoles con que se rehízo todo el presbiterio. Otras obras de reestructuración han sido emprendidas en los salones parroquiales.
La iglesia Natividad del Señor fue declarada cocatedral por el Papa Benedicto XVI mediante un decreto vaticano del 12 de abril de 2008. Desde entonces comenzó la restauración, que significó un desafío no menor puesto que en los 100 años de la existencia del templo no se habían realizado arreglos estructurales.
La primera reestructuración que se emprendió consistió en la entera rehechura parcial del área presbiteral (en 2008), con el altar y el presbiterio hechos a nuevo. Otro trabajo significativo en el exterior del tempo se realizó sobre su techo, con el reemplazo de las chapas y la zinguería de la nave principal, debido a su deterioro por el paso del tiempo y la acción de las palomas, cuyos deshechos habían tapado por completo las canaletas. Además, se contrató a una empresa para ahuyentarlas. En tanto, en el frente de la iglesia se colocó un enrejado como medio de protección ante la presencia de grafittis y para evitar otros hechos vandálicos.
En el interior del templo se planificaron arreglos en el área presbiteral, la reinstalación de un sector del comulgatorio original y un intensivo tratamiento contra la humedad ascendente en muros. Para esto se contrató un sistema electrónico de ondas que invierten el ángulo de mojado de la capilaridad de los muros, algo que se ha utilizado en otros notables y amplios templos con éxito. Además, se realizará a nuevo toda la iluminación interna y de la cruz de la torre con luz fría y de bajo consumo, a la cual podrán dársele tonalidades que resalten los colores originales de la iglesia, así como de las imágenes y detalles de molduras con el método Led Bar II.
Se espera que todos los detalles sean ultimados en las próximas semanas, ya que la inauguración está prevista para el 27 de agosto.