Hubo que esperar dieciséis aburridos años para que Belén de Escobar vuelva a tener la posibilidad de festejar el carnaval en la calle. Seguramente por eso miles de personas no dejaron pasar la oportunidad de divertirse libremente este lunes 7, en una jornada que protagonizaron tres murgas locales pero que también tuvo otros atractivos.
La diversión fue el denominador permanente del día y envolvió al público en un clima de generalizada alegría. Tres murgas hicieron su paso por la calle Yrigoyen -entre Tapia de Cruz y Ameghino-, desplegando ritmo, color y gran prestancia artística: “Los Garufas” (Belén de Escobar), “Los Chifladitos” (Ingeniero Maschwitz) y “Los Gigantes” (Garín).
Sin vallas en las veredas, por momentos la calle llegó a convertirse en una especie de escenario de la gente, que entre empapada por las bombas de agua y la nieve en espuma bailó jubilosa al ritmo tropical de La Sonora de Belén, como también durante las performances de la Cuerda de Tambores de Escobar y de un conjunto de malambo de Maquinista Savio.
Familias enteras, y muchos jóvenes, de las cinco localidades del distrito dieron así marco a un festejo popular del que cuesta encontrar precedentes cercanos.
“Estamos muy contentos, salió muy bueno. Se sumó mucha gente y creo que fue lo más parecido a una fiesta popular”, analizaba apenas pasadas las diez de la noche Federico Jara, de la biblioteca popular Rivadavia, que junto a otras organizaciones culturales del distrito se encargó de llevar adelante los festejos.
Previamente, como se sabe, debieron derribar la negativa inicial del Municipio, que recién a último momento autorizó la celebración del carnaval. “Hubiera sido una lástima que se pierda todo esto. Cuando la gente se junta en la calle pasan cosas. Y en ese sentido considero que la jornada fue un éxito”, afirmó Jara a El Día de Escobar.
En igual sintonía, Ramiro Jaime, también de la biblioteca Rivadavia, opinó que “fue una jornada impresionante, con una respuesta masiva de la gente. Pero creo que lo que más hay que destacar de hoy es el contenido de la jornada. Todo esto es gracias a la organización y a la lucha que dimos ante el Municipio. Nos parecía irrisorio que Cristina esté dando los feriados de carnaval y el Municipio nos prohibiera hacer nuestro festejo, en la calle y libremente”, sostuvo.
“Con la cultura uno disfruta, piensa, reflexiona y puede ser un motor para una acción futura”, agregó Jara. Y concluyó: “El mensaje que tiene que quedar claro es que sin organización no hay nada. Todo esto se consiguió desde la organización de un proyecto colectivo con sentido social y de cambio”.
Junto a la biblioteca Rivadavia, participaron de la organización del festejo de carnaval la biblioteca “Máquina de hacer pájaros”, de Garín, el Grupo “La otra esquina” de Garín, la ONG Colectivo Cultural, el Centro Político y Cultural “Banderas Rojas”, la agrupación “Escobar en Lucha”, UTP FOL y el Centro de Artes y Oficios de Villa Vallier. Además, el Centro Cultural Pachamama, de Campana, colaboró con una radio abierta que funcionó en las primeras horas de la tarde.
Van por más
Las mencionadas organizaciones locales tienen previsto reunirse este miércoles con autoridades municipales para exponer los proyectos que quieren desarrollar y proponer la planificación un programa de acción cultural.
Si bien la relación con el Municipio comenzó con rispideces por la negativa oficial de autorizar el festejo de carnaval, las disculpas ofrecidas por el Jefe de Gabinete, Walter Blanco, y su presencia durante un tramo de la jornada del lunes dejan abiertas las puertas de un diálogo positivo para que las organizaciones puedan avanzar en sus programas de promoción cultural.
Eso sí, por las dudas, habrá que esperar un poco para apretar el pomo.
Gentileza fotográfica: Ezequiel Corbalán