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Lucas Viatri y Sandro Guzmán compartieron la mesa.
Hace rato que a Boca la vida no le sonríe: el equipo no aparece, está 12º en el torneo, Riquelme habla mucho más de lo que juega, no hay un candidato de fuste para asumir como DT y, para colmo, River empieza a escaparse de la zona caliente del descenso. Pero en el fútbol, se sabe, la pasión es más fuerte. Por eso no sorprendió que centenares de escobarenses participaran este lunes de una cena organizada por la barra del club de la Rivera.
El evento, que tuvo lugar en el predio de la Ciudad Floral, no tuvo grandes figuras. Del plantel actual solo asistieron el delantero Lucas Viatri y el mediocampista Matías Giménez. Pero los comensales más entrados en años celebraron la presencia del “Muñeco” Norberto Madurga, que en los ’60 era símbolo del equipo, vistió la casaca de la Selección y después emigró a la liga brasileña contratado por Palmeiras.
Como buen boquense, el intendente Sandro Guzmán no se perdió en convite y se sentó a la mesa junto a los jugadores, acompañado de otros funcionarios.
Entusiasmados con el éxito de la convocatoria, algunos ya plantean la idea de crear una filial que reúna a todos los hinchas de Boca del partido de Escobar.
