Los secretos de los dinosaurios, en el bioparque Temaikèn

Se podrán desenterrar los restos de dos ejemplares que habitaban en Chubut hace 160 millones de años.

lunes 05 febrero, 2024

Desde este mes, el bioparque Temaikèn tiene una nueva atracción: “Excavación patagónica”, un espacio donde los chicos podrán sentirse paleontólogos, explorando y descubriendo los secretos de los dinosaurios.
Con una réplica de un dinosaurio Piatnizkysaurus, originario de la Patagonia argentina, grandes y chicos podrán desenterrar los restos de dos ejemplares: Piatnizkysaurus y Patagosaurus. Estos dinosaurios habitaban el Cerro Cóndor en la provincia de Chubut hace 160 millones de años.
La paleontología es la ciencia que trata de los seres orgánicos desaparecidos a partir del estudio de sus restos fósiles. Un fósil es la impresión, vestigio o molde que denota la existencia de organismos que no son de la época geológica actual.
“Con Excavación patagónica, Temaikèn brinda un nuevo espacio para aprender jugando. Y busca así rendir un homenaje a la Patagonia Argentina, uno de los lugares más remotos e inhóspitos, custodio de innumerables tesoros de la historia del planeta y de  la humanidad, hogar actual de fauna y flora únicas en su tipo”, explicaron en el bioparque.
Temaikèn abre sus puertas de martes a domingos de 10 a 18 y está ubicado en el kilómetro 1 de la ruta 25, en Belén de Escobar.
Piatnizkysaurus floresi
Nombrado así en homenaje a los geólogos Alejandro Piatnitzky y Miguel Flores. Los fósiles fueron ubicados en el Cerro Cóndor, Chubut y se supone que se distribuía en el sudoeste de la Patagonia Argentina hasta Chile. Vivió a mediados del período Jurásico (hace 160 millones de años) y fue uno de los primeros carnosaurios. Poseía dientes largos y curvos hacia atrás, que se complementaban con fuertes garras cortas que herían a la presa, para hacerla débil.
Caminaba sobre sus patas traseras y poseía gran velocidad por su diseño, utilizando su cola para equilibrarse. Podía medir entre 4 y 5 metros, y alcanzaba un peso aproximado de 275 kilos. Se alimentaba de pequeños herbívoros o crías de otros herbívoros, y se supone que atacaba en grupo.
Patagosaurus fariasi
Su nombre significa reptil de la Patagonia, y fariasi homenajea a la familia propietaria del lugar donde fueron hallados los fósiles. Habitaba zonas abiertas como valles y ríos, principalmente en el centro de la provincia de Chubut.
Fue hallado en el Cerro Cóndor y vivió  a mediados del período Jurásico, hace 160 millones de años. El hallazgo de varios individuos de la especie en un mismo lugar sugiere que se movilizaban en grupos. Este herbívoro  de gran talla, alcanzaba los 15 metros de largo y los 5 metros de altura; y se desplazaba en cuatro patas. Poseía un largo cuello que facilitaba la obtención de alimentos de las copas de los árboles como araucarias y otras coníferas, y fuertes dientes tipo cincel que le permitían alimentarse de las duras y espinosas hojas de esos vegetales.
Grandes y chicos podrán desenterrar los restos de dos ejemplares que habitaron en Chubut hace 160 millones de años.

Grandes y chicos podrán desenterrar los restos de dos ejemplares que habitaron en Chubut hace 160 millones de años.

Desde este mes, el bioparque Temaikèn tiene una nueva atracción: “Excavación patagónica”, un espacio donde los chicos podrán sentirse paleontólogos, explorando y descubriendo los secretos de los dinosaurios.

Te puede interesar  Sujarchuk recibió la visita del ministro de Desarrollo Agrario de la provincia

Con una réplica de un dinosaurio Piatnizkysaurus, originario de la Patagonia argentina, grandes y chicos podrán desenterrar los restos de dos ejemplares: Piatnizkysaurus y Patagosaurus. Estos dinosaurios habitaban el Cerro Cóndor en la provincia de Chubut hace 160 millones de años.

La paleontología es la ciencia que trata de los seres orgánicos desaparecidos a partir del estudio de sus restos fósiles. Un fósil es la impresión, vestigio o molde que denota la existencia de organismos que no son de la época geológica actual.

“Con Excavación patagónica, Temaikèn brinda un nuevo espacio para aprender jugando. Y busca así rendir un homenaje a la Patagonia Argentina, uno de los lugares más remotos e inhóspitos, custodio de innumerables tesoros de la historia del planeta y de  la humanidad, hogar actual de fauna y flora únicas en su tipo”, explicaron en el bioparque.

Te puede interesar  Coronavirus: Sujarchuk fue internado por precaución en el hospital Kirchner

Temaikèn abre sus puertas de martes a domingos de 10 a 18 y está ubicado en el kilómetro 1 de la ruta 25, en Belén de Escobar.

Piatnizkysaurus floresi

Nombrado así en homenaje a los geólogos Alejandro Piatnitzky y Miguel Flores. Los fósiles fueron ubicados en el Cerro Cóndor, Chubut y se supone que se distribuía en el sudoeste de la Patagonia Argentina hasta Chile. Vivió a mediados del período Jurásico (hace 160 millones de años) y fue uno de los primeros carnosaurios. Poseía dientes largos y curvos hacia atrás, que se complementaban con fuertes garras cortas que herían a la presa, para hacerla débil.

Caminaba sobre sus patas traseras y poseía gran velocidad por su diseño, utilizando su cola para equilibrarse. Podía medir entre 4 y 5 metros, y alcanzaba un peso aproximado de 275 kilos. Se alimentaba de pequeños herbívoros o crías de otros herbívoros, y se supone que atacaba en grupo.

Patagosaurus fariasi

Su nombre significa reptil de la Patagonia, y fariasi homenajea a la familia propietaria del lugar donde fueron hallados los fósiles. Habitaba zonas abiertas como valles y ríos, principalmente en el centro de la provincia de Chubut.

Fue hallado en el Cerro Cóndor y vivió  a mediados del período Jurásico, hace 160 millones de años. El hallazgo de varios individuos de la especie en un mismo lugar sugiere que se movilizaban en grupos. Este herbívoro  de gran talla, alcanzaba los 15 metros de largo y los 5 metros de altura; y se desplazaba en cuatro patas. Poseía un largo cuello que facilitaba la obtención de alimentos de las copas de los árboles como araucarias y otras coníferas, y fuertes dientes tipo cincel que le permitían alimentarse de las duras y espinosas hojas de esos vegetales.