Lo que se presentaba como una jornada de lucha conjunta de dos gremios derivó en fuertes cruces entre sus principales referentes. Es que la participación de los docentes de Suteba en la convocatoria organizada por ATE no fue recibida con agrado por el dirigente zonal de los estatales Fabián Alessandrini, quien sobre la marcha decidió excluir a los maestros de la movilización que se realizó este miércoles 21 en Belén de Escobar.
La jornada de protesta había sido convocada por ATE con la intención de hacer público el reclamo de mejoras salariales para los empleados municipales y para el personal auxiliar de la educación y el hospital Erill. Pero Suteba, en su asamblea del lunes 19, resolvió plegarse a la marcha en señal de unidad y también para difundir sus propias exigencias.
El punto de encuentro de los manifestantes fue la entrada a la ciudad, desde donde se trasladaron al Consejo Escolar. Ahí empezaron los problemas. Cuando Alessandrini llegó, acompañado por gente de otros distritos que viajó en un ómnibus contratado por ATE, no ocultó su disconformismo por la presencia de los docentes. De hecho, la hizo bien explícita al impedirles el uso del megáfono y modificar la hoja de ruta acordada.
“Que los maestros que no me jodan, no tienen nada que hacer acá. Esta es una movilización de ATE y no voy a dejar que hablen ¿Entendieron?”, habría dicho Alessandrini a viva voz.
Desde Suteba también denunciaron que el dirigente, “en abierta actitud de provocación y hostilidad”, ordenó a su séquito bloquear a la columna de maestros para quitarles protagonismo. Ante esta situación sin retorno, docentes desistieron de la movilización. No obstante, entregaron sus petitorios de mejoras salariales y mayor presupuesto educativo en el Consejo Escolar y la Jefatura de Inspección.
“Pero eso no fue todo, sino que además Alessandrini mandó armar una especie de cordón humano entre los auxiliares y los docentes en abierta actitud de provocación y hostilidad.
La actitud del dirigente de ATE derivó en un rosario de acusaciones por parte del gremio docente. Entre otras, que Alessandrini habría consensuado con el Jefe de Gabinete de la Comuna, Walter Blanco, “que el Municipio se sacaría de encima a los trabajadores que habían entrado durante la gestión de Patti. Es decir, los iban a dejar en la calle por su forma de pensar. Alessandrini estaba de acuerdo con esto porque el acuerdo incluía hacer ingresar gente vinculada a él, mientras que Blanco haría ingresar la suya. Así, una manito lavaba la otra”, afirmaron en el sindicato los docentes nucleados en la agrupación Almafuerte, que hace unos meses conformó un grupo de trabajadores municipales con disidentes de ATE.
Más allá de la pulseada entre los gremios, la manifestación de ATE continuó hasta el Palacio Municipal y el hospital Erill, también por demandas salariales y mayores presupuestos para estos sectores.