SR. DIRECTOR:
Poco tiempo atrás se difundió un documental sobre una cultura milenaria que rinde culto a un cauce de agua, alrededor del cual vive una comunidad. No importa dónde es. Existe, y existe desde hace miles de años, gracias a la transmisión de generación en generación de la información necesaria para el cuidado de este cauce, para que de este modo sus aguas puedan correr sin obstáculos desde su naciente en la montaña hasta las tierras fértiles del valle, donde esta comunidad aprovecha el agua para beber, cocinar y para sus siembras. Procuran conocerlo y cuidarlo.
Qué concepto, ¿no? Nosotros para encontrar la naciente del Arroyo Garín tuvimos que recurrir a Internet, a un GPS, un mapa del Instituto Geográfico Nacional, hablar con los vecinos y usar mucho nuestra imaginación. Reflexionemos un poco…
La cultura milenaria a la que hacemos referencia se despreocupa totalmente de la posibilidad de sufrir inundaciones, porque ellos conocen el territorio del arroyo que cuidan y respetan, y evitan construir sus casas donde el arroyo tiene que correr y mucho menos tirar algo que no corresponde en él, sabiendo que eso impide el fluir natural del agua.
No conocen las enfermedades relacionadas al agua contaminada. Procuran que haya responsables en su comunidad que se dediquen al control del natural funcionamiento del arroyo, porque la continuidad de la existencia de esta comunidad depende de ello.
Nosotros aparecemos en las tapas de los diarios por las inundaciones que sufrimos, muchas veces porque pretendemos convertir en tierra firme las zonas que son naturalmente acuáticas, por la contaminación de las aguas en nuestros ríos y arroyos, por las enfermedades relacionadas al contacto que tenemos con estas aguas contaminadas, por la pérdida de cosechas debido a sequías o exceso de agua, por la falta de agua potable, etcétera.
¿Por qué nosotros no valoramos este bien tan indispensable para la vida? ¿No será que también nuestra existencia depende de un mayor conocimiento y profundo respeto por el agua y sus ciclos?
Nosotros proponemos conocer y respetar los cursos de agua naturales, y NO rellenar, dragar y/o rectificar sus cursos para que se ajusten a alguna mirada inmediata sobre ellos. Miremos los ejemplos de comunidades que viven con la naturaleza y no en contra de ella.
Invitamos a todos los interesados en nuestra propuesta a acercarse el sábado 22 de marzo al puente de calle Sante Fe y el Arroyo Garín, a partir de las 16, para una limpieza acompañada con música en vivo y un taller de talla en madera.
Los propósitos de estos encuentros, además de seguir haciendo limpiezas de mantenimiento en el arroyo en la zona de los puentes, son también conocernos y escuchar propuestas.
Asociación Ambientalista Los Talares, APA! (Autoconvocados Por el Arroyo) y Colectivo Cultural
Contactos: korinecid@yahoo.com.ar o lostalares@gmail.com
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